Relatos fundacionales y futuro del Cinvestav
La capacidad humana para formar grandes grupos con fines diversos es una característica definitoria de nuestra especie, esencial para su supervivencia y expansión. Esta habilidad organizativa está estrechamente ligada al lenguaje, herramienta que permite el intercambio de ideas complejas y, en consecuencia, la construcción de la cultura.
Cada vez más estudios coinciden en que los relatos o narrativas son el mecanismo esencial para reunir a grandes grupos de personas —incluso desconocidas entre sí— en torno a un propósito común. Pensadores como Joseph Campbell y Yuval Noah Harari han subrayado el papel central de las historias y de la tradición oral y escrita en la construcción de la identidad, la cohesión social, el sentido de pertenencia y la orientación colectiva.
Todos los grupos humanos construyen relatos que les otorgan identidad y sentido. Estos relatos suelen dividirse en dos grandes categorías: fundacionales y heroicos. En el ámbito religioso, abundan los mitos sobre la creación del universo y las historias de santos o profetas. En el caso de los países, los relatos fundacionales incluyen proclamaciones de independencia, la unión de reinos antagónicos o procesos de reconquista. Asimismo, cada nación exalta figuras heroicas que, según algunos estudios, pueden considerarse como santos laicos.
Las instituciones dedicadas a la investigación y la educación superior también responden a la necesidad de construir narrativas que les otorguen sentido y cohesión. En el caso del Cinvestav, desde su fundación ha estado guiado por ideales que han definido su identidad y trazado el rumbo de su desarrollo.
La génesis del Cinvestav se halla en la visión transformadora del Dr. Arturo Rosenblueth. Aunque inicialmente el Centro fue como una escuela de posgrado del Instituto Politécnico Nacional (IPN), el Cinvestav superó esa idea fundacional gracias a la firme convicción de Rosenblueth de establecer una institución autónoma, orientada exclusivamente a la investigación de vanguardia y a la formación de recursos humanos altamente calificados.
Rosenblueth, científico de prestigio internacional, comprendía la urgencia de crear un espacio académico capaz de operar al margen de las fluctuaciones políticas y administrativas que con frecuencia afectaban a las instituciones educativas en México. Su propósito era crear un verdadero oasis académico, un entorno donde la libertad para investigar y el compromiso con la excelencia fueran los pilares fundamentales.
Esta visión se concretó en la formulación de ideales claros y ambiciosos:
- Autonomía: Rosenblueth defendió con firmeza la autonomía académica y administrativa del Cinvestav, lo que permitió a la institución enfocarse en la investigación y la formación de posgrado sin interferencias externas. Esta independencia fue clave para atraer y retener a investigadores de alto nivel, y para cultivar un entorno de libertad intelectual y creatividad.
- Excelencia: Desde sus inicios, el Cinvestav se propuso alcanzar los más altos estándares en investigación y educación. Rosenblueth aspiraba a formar profesionales capaces de competir en el ámbito internacional y a generar conocimiento científico que impulsara el progreso de la ciencia.
- Interacción y Cooperación: El modelo del Cinvestav promueve una estrecha colaboración entre todos sus miembros —investigadores, estudiantes y personal administrativo— con el fin de fortalecer el trabajo colectivo y asegurar el cumplimiento de los objetivos institucionales.
- Contribución Social: Desde su creación, el Cinvestav ha mantenido un firme compromiso con el desarrollo social de México, orientando sus esfuerzos científicos y educativos hacia el bienestar colectivo.
Los ideales fundacionales han dado forma a la identidad del Cinvestav y han sido el motor de sus principales logros. La proyección global de sus investigadores, el impacto de sus proyectos y el reconocimiento de sus egresados son prueba de la vigencia y relevancia de la visión impulsada por Rosenblueth.
Aunque estos principios continúan siendo el eje de la misión institucional, se percibe entre investigadores y miembros de la comunidad académica una preocupación creciente por su debilitamiento. Esta inquietud se refleja en fenómenos como la disminución en las solicitudes de ingreso a los programas de posgrado, lo que sugiere una necesidad urgente de reflexión y renovación.
Como en todo fenómeno complejo, las causas son múltiples y tienen tanto orígenes internos como externos. Una de ellas podría ser la tendencia, tanto entre investigadores como en los sistemas de evaluación, a privilegiar la cantidad por encima de la calidad. Esta desviación respecto a la excelencia —uno de los pilares de la visión de Rosenblueth— representa un desafío significativo para el futuro de la institución.
Para enfrentar este reto y honrar sus valores seminales, el Cinvestav debe adoptar una estrategia proactiva que contemple, entre otros aspectos, los siguientes: reformar los sistemas de evaluación interna para que prioricen la calidad por encima de cualquier otra métrica, y reafirmar los relatos que dan sentido y cohesión a la institución.
Iniciativas como Conexión Cinvestav y la revista Avance y Perspectiva desempeñan un papel relevante en la preservación de los ideales institucionales. No obstante, estas acciones deben complementarse con estrategias que:
- Celebren los logros obtenidos por miembros de la comunidad.
- Promuevan la interacción y el sentido de pertenencia.
- Refuercen el compromiso por mantener al Cinvestav como una institución de clase mundial.
Una deficiencia notable en la estrategia del Cinvestav para conservar sus relatos fundacionales radica en la escasez de rituales institucionales. A diferencia de otras instituciones académicas con tradiciones consolidadas, el Cinvestav carece de actos solemnes que destaquen los hitos académicos y profesionales de sus integrantes. La incorporación de protocolos que otorguen mayor formalidad a las ceremonias de graduación, así como el establecimiento de eventos de premiación con carácter simbólico y ceremonial, podría fortalecer el vínculo emocional de estudiantes y profesores con la institución y sus valores fundamentales.
Al mismo tiempo, es indispensable que el Cinvestav se mantenga a la vanguardia en investigación y educación, adaptándose a las transformaciones del panorama científico y tecnológico global. Esto implica no solo invertir en infraestructura y tecnología de punta, sino también fomentar una cultura de innovación y colaboración interdisciplinaria. Todo ello debe realizarse sin perder de vista los valores de origen asegurando que estos principios continúen guiando cada una de sus decisiones y acciones.
A pesar de los desafíos, el Cinvestav ha dejado una huella imborrable en el desarrollo científico y tecnológico de México. Su modelo de investigación y formación de posgrado se ha consolidado como un referente para otras instituciones y ha contribuido de manera significativa al progreso del país.
Los relatos iniciáticos del Cinvestav van más allá de la simple enunciación de principios rectores: constituyen la esencia de su identidad y la fuerza motriz de su trayectoria. Estos ideales, que han ubicado al Cinvestav como un símbolo de excelencia académica en México y América Latina, son fundamentales para su cohesión interna, su prestigio internacional y su impacto social.
La institución no solo tiene la capacidad, sino también la responsabilidad de fortalecer ese legado. La clave está en su habilidad para adaptarse a los nuevos tiempos sin perder de vista sus valores fundacionales. Esto exige un esfuerzo sostenido por reforzar su identidad institucional, revitalizar sus tradiciones y cultivar un profundo sentido de comunidad entre todos sus miembros.
En última instancia, preservar los relatos iniciáticos del Cinvestav no es un ejercicio nostálgico, sino una estrategia vital para proyectar su excelencia.
*Foto de portada creada con DALLE
Moisés Santillán
Investigador Cinvestav 3E, Unidad Monterrey, Cinvestav.