Doctorado. Examen de grado

José Luis Blancas Hernández

Lunes 25 de agosto a las 11:00, salón de profesores, examen de grado de Doctorado que presentó José Luis Blancas Hernández, con la tesis titulada: Argumentar con base en pruebas frente al consumo de alimentos ultraprocesados: una experiencia didáctica con estudiantes de secundaria, bajo la dirección de la Dra. María Teresa Guerra Ramos, Investigadora de la Unidad Monterrey. Su jurado está integrado por la Dra. María Antonia Candela Martín, Dra. Susana Ayala Reyes, ambas investigadoras del Departamento, y como sinodales invitados: Dra. Silvia Lizette Ramos de Robles, Coordinadora de la Maestría en Ciencias de la Salud Ambiental en el Departamento de Ciencias Ambientales de la Universidad de Guadalajara, y la Dra. Tatiana Iveth Salazar López, Catedrática Secihti adscrita al Cinvestav en la Unidad Monterrey.
 

Resumen
En este trabajo se analizan los procesos de argumentación de estudiantes de secundaria (11-12 años) al participar en una secuencia didáctica diseñada para promover el uso y la evaluación de pruebas en la toma de decisiones sobre el consumo de alimentos ultraprocesados. Se estudian dos aspectos principales: el uso de pruebas para justificar sus posturas y los criterios empleados para evaluar la información disponible.

En la investigación, de enfoque cualitativo e interpretativo, participaron 95 estudiantes de primer grado de una secundaria pública de la Ciudad de México. A través de cinco escenarios argumentativos, diseñados con la intención de involucrar a los estudiantes en la práctica de la argumentación, se recabaron las producciones escritas individuales de los estudiantes, las cuales fueron analizadas mediante técnicas de análisis de contenido y un sistema categorial centrado en el uso de pruebas y los criterios de evaluación.
 
Los resultados muestran la capacidad de los estudiantes para emitir opiniones fundamentadas, reflexionar sobre su contexto y proponer acciones de mejora respecto al consumo de alimentos. Asimismo, muestran cómo la complejidad de sus argumentos aumentó conforme avanzaron en su participación en la secuencia de actividades y enfrentaron distintos dilemas. Se concluye que abrir espacios de argumentación en clases de ciencias favorece el desarrollo de posturas críticas y fundamentadas, con implicaciones relevantes para el diseño de experiencias didácticas centradas en problemas socialmente relevantes.